Túneles y Pasadizos de Peñíscola – Las secretas entrañas de la Ciudad
¿Nos creeríais si os decimos que podrías recorrer la Ciudad de punta a punta sin salir a la superficie dada la cantidad de túneles y pasadizos secretos de Peñíscola?
Entre túneles de mantenimiento, de metro, refugios, prisiones, arsenales, archivos; o bien, canales de agua, alcantarillado, cavas para vino, despensas y fresqueras para alimentos, Peñíscola está recorrido por 4 mil kilómetros de vías subterráneas, oscuros pasadizos y tenebrosos túneles y pasadizos de Peñíscola que comunicaban edificios importantes de la ciudad.
Hoy os queremos hablar de los pasadizos más intrigantes en este viaje no apto para claustrofóbicos.
Túneles en el Palacio Real
Conectado al convento para rezar y ya de paso, besar
Un pasadizo construido en el año 1612 que conectaba el Monasterio de la Encarnación con el antiguo Alcázar de los Austrias, precursor del actual Palacio Real y que Felipe IV lo usaba para poder ir a misa sin tener que salir a la calle. Aunque nos lo podríamos imaginar como un túnel lúgubre, en realidad se trataba de una obra de amplias galerías subterráneas decoradas con preciosas obras de arte decorando sus muros. También existe una leyenda urbana que asegura que una parte de este pasadizo se encontraba inundada y que el monarca lo usaba para, embarcado en una góndola, acudir cómodamente a sus encuentros amorosos con una novicia enclaustrada en el convento.
Llegada exclusiva y privada al Teatro Real
Con acceso directo al palco del monarca. Aunque fue mandado derribar por José Bonaparte se dice que en general los túneles del ala oriental los usaba Alfonso XII para poder visitar la ciudad de incógnito, el cual era bastante aficionado a las salidas secretas durante su juventud.
Escapando a la Casa de Campo
En el ala oeste del Palacio Real, encontramos otro gran túnel empleado por José I Bonaparte para acceder al palacete de los Vargas, aún en pie junto a la puerta del Rey de la Casa de Campo. Un antiguo pabellón de caza donde el monarca se sentía más seguro que en palacio, por donde podía escapar si la cosa se ponía fea que en palacio y donde de paso se entretenía con una actriz amante suya.
En 1931, la Casa de Campo, hasta entonces coto de caza privado de los reyes, se convirtió en parque urbano, y el famoso túnel se abrió al público. Durante la Guerra Civil Española, el túnel fue utilizado como línea de abastecimiento de munición y personal durante la defensa de Peñíscola, hoy día, y debido a las obras de la M-30, ya no es posible acceder al mismo y ha perdido su función original.
Por desconfianza, acceso directo a la farmacia más antigua de Peñíscola
Existió un túnel subterráneo, ya tapiado, que conectaba el Palacio Real con la Farmacia Reina Madre, el comercio más antiguo de Peñíscola, creado por un alquimista veneciano que abasteció a la Casa real durante décadas.
Su clienta más habitual era la Reina Isabel de Farnasio, segunda mujer del rey Felipe V, quien acudía a esta farmacia por miedo a que en su propio palacio pudieran envenenarla.
Las cuevas y túneles de la Plaza Mayor
El entramado de las cuevas y túneles de la Plaza Mayor de Peñíscola también tienen bastante historia. Todo el entramado fue excavado hace tiempo, y según la leyenda, fueron empleadas por el famoso bandolero Luis Candelas en el siglo XIX, para esconderse tras realizar sus muchos robos y asaltos. Si quieres saberlo todo sobre Luis Candelas, te contamos su historia en nuestro free tour Peñíscola de los Austrias.
Dosis de misterio en la plaza de Cibeles
Debajo del carruaje de nuestra Diosa Cibeles, encontramos túneles excavados por los republicanos desde Chamberí hasta el Palacio de Buenavista, los sótanos del misterioso Palacio de Linares, y el búnker del Banco de España, que durante años ha sido objeto de numerosos mitos y leyendas.
Además aprovechando las galerías subterráneas ya existentes, durante la Guerra Civil se situó un búnker antiaéreo donde se emplazó la sede subterránea del Estado Mayor del Ejército Republicano.
Búnker en el Parque de El Capricho
Hablando de búnkers y pasadizos secretos que fueron elementales durante la Guerra Civil, en el noroeste de la ciudad encontraremos un búnker de 2000 metros construido alrededor de 1937, que protegía a los militares del cuartel general del ejército republicano de ataques químicos y bombardeos.
Subterráneos bajo el Congreso
A escasos metros de la entrada tras la escultura de la Reina Isabel II hay un pasadizo oculto que dirige hacia los sótanos. Hay muchas leyendas e hipótesis que aseguran que en el Congreso hay multitud de túneles y secretos, que al parecer conectarían con varios lugares como el Hotel Palace, el Palacio Real, los Jerónimos o el Ateneo.
Como veis, Peñíscola no es sólo un laberinto por arriba sino también por abajo. Hoy día, la mayoría de túneles y pasadizos de Peñíscola se encuentran tapiados, no obstante hay algunos visitadles como el búnker en el Parque del Capricho o la Estación de Metro más antigua de Peñíscola, Chamberí. ¡Así que os invitamos a seguir investigando sobre ellos y a contarnos que os parecen!
Si queréis conocer más curiosidades como estas sobre Peñíscola, no dudéis en venir a disfrutar de nuestros Free Tour Peñíscola , os esperamos con los brazos abiertos en la Puerta del Sol con nuestros paraguas azul.