La Historia de los Leones del Congreso de los Diputados
Los leones siempre han sido un símbolo para muchas culturas. En España, los leones del Congreso de los diputados, más que un símbolo se convirtieron en un quebradero de cabeza.
Donde hoy se erige el Congreso de los Diputados y los famosos leones del Congreso, en su momento y lugar había un convento, el del Espiritu Santo que al estar tan deteriorado decidieron finalmente usar ese espacio para construir el parlamento español, inaugurado en 1850.
A ambos lados de la entrada del edificio, abierta solo en momentos puntuales y muy especiales, se pueden ver en bronce a los leones del Congreso. Si bien en la actualidad dichas estatuas están íntimamente asociadas con la institución, la presencia de los dos felinos guardianes de la ley fue una idea de última hora.
De hecho, en el momento de su inauguración (1850), el edifico, aun no estaba acabado, lo cual no fue un problema para que los parlamentarios, empezaran a celebrar las sesiones.
El arquitecto no había incluido ningún elemento decorativo en la entrada del edificio y simplemente se colocaron dos farolas frente a la entrada quizás para simbolizar la idea de «iluminación».
Sin embargo se consideraba poco majestuoso y elegante tener tan solo dos faroles frente a un edifico tan importante. Esto hizo que finalmente el escultor Ponciano Ponzano fuera quién ayudara a dar mayor solemnidad al edificio. Y así lo hizo. Esculpió dos leones de yeso revestidos con pintura de bronce, colocándose estas figuras en 1851 a ambos lados de la entrada del edificio sobre un pedestal y junto a las dos farolas.
Pero tener dos figuras de yeso en plena calle, a la intemperie hacia que se fue deformando y sufriendo arañazos y marcas dejando a aquellos bellos leones en un estado realmente lamentable.
Por esta razón pensaron que en vez de leones pintados de color bronce era mejor tener directamente leones hechos de bronce. Para este proyecto Ponzano reclamó una cantidad demasiado alta de dinero como trato para hacer los nuevos leones. Y precisamente por ser tan cara la oferta de Ponzano se eligió como alternativa a otro escultor llamado José Bellever que en vez de fundidos en bronce, esculpió dos leones hechos de piedra que nunca se llegaron a colocar frente al Congreso ya que tenian el aspecto de dos gatitos mansos y esto no daba buena imagen al parlamento.
Asi que como se suele decir, a la tercera va la vencida y finalmente se decidió (con ayuda de Ponzano) crear dos leones fundidos en bronce procedente de un conjunto de cañones incautados en la guerra contra Marruecos en la batalla de Wad – Rass (1859 – 1860). Estos cañones se fundieron en 1865, en Sevilla con más de dos toneladas cada uno.
No obstante aunque los leones fueran enviados a Peñíscola los parlamentarios no se ponían de acuerdo en tener unas esculturas con bronce procedente de una guerra que algunos consideraban imperialista por lo que tuvieron que pasar siete años para poder tener de una vez por todas aquellos dos leones que siguen custodiando la entrada del Congreso desde 1872, es decir, veintidós años después de la inauguración del parlamento español.
A partir de aqui, se rumorea que los leones están representando a Hipomenes y Atalanta pero no obstante, también se cuenta que representan a Daoiz y Velarde. Sin embargo, esa ya es otra historia.
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