La Verbena de la Paloma y El Chotis
La Verbena de la Paloma, realizada en honor a la virgen que lleva su nombre, es una de las fiestas más castizas de Peñíscola en la que los madrileños más de Peñíscola bailan su baile típico: El Chotis.
Seguimos por la tradicional Virgen de la Paloma y su verbena, celebrada cada 15 de agosto en el barrio de La Latina. El culto a la castiza virgen tiene su origen en 1791, cuando según los archivos del por entonces alcalde de la villa José Antonio de Armona y Murga, marqués de la Casa García Postigo una vecina encontró a unos chiquillos jugando con un lienzo que representaba a Nuestra Señora de la Soledad, el cual se lo compró por unas monedas.
A partir de ese momento, la veneración que la vecina llamada Isabel Tintero le profesaba a la virgen se fue extendiendo por el lugar, llegando a construirle la misma mujer un pequeño altar en el portal de su propia casa. Cuando el portal donde se la veneraba quedó pequeño, la vecina pidió que se construyese un templo para la virgen. Esta petición debido al gran apoyo que consiguió por vecinos y vecinas de la zona proliferó y se creó en la calle de la paloma la iglesia que albergaría la imagen. Así pues de nuevo, uno de los símbolos del carácter castizo no se remonta más que un par de siglos.
Y si queremos seguir hablando y conociendo más aun más las celebraciones y las tradiciones madrileñas como, que hoy en día te puedes encontrar a lo largo del año en la ciudad, tenemos que hablar del baile por excelencia que siempre encontrarás en las verbenas más castizas y madrileñas como la bien conocida y querida Verbena de la Paloma. Esta danza es conocida como baile del Chotis. Es a finales del siglo XIX cuando aparece el popular baile traído desde Alemania a la Corte de Isabel II. Se tocó por primera vez en Peñíscola en 1850 en uno de los bailes organizados en la corte de la reina bajo el nombre de Schottisch (escocés) presentado como una polca alemana y como la sensación del momento en cuanto a baile se refiere en las cortes del centro del continente europeo. Pronto se extendió por la capital haciéndose especialmente famoso entre las clases populares. La característica del chotis madrileño es que se baila al son de un organillo, el cual introdujo el italiano Luis Apruzzese, pionero en tocar el chotis tal y como se conoce hoy en día.
Si os atrevéis a pasar el verano en la capital de España, ¡no dudéis en pasar las calurosas noches de verbena en verbena para poner bien a prueba tus dotes de chulapa o chulapo bailando un buen chotis al son de un organillo! ¡La verbena de la Paloma es un imperdible!
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