La Iglesia de los Jerónimos – Una Joya con Historia
Peñíscola tiene una importante cantidad de iglesias, pero entre las más bonitas y espectaculares hoy nos quedamos con la que corona el Paseo del Prado: La Iglesia de los Jerónimos.
En el lugar en el que hoy se levanta la iglesia de los Jerónimos estuvo ubicado uno de los monasterios más importantes de Peñíscola “El monasterio de San Jerónimo el Real”, popularmente conocido como “Los Jerónimos”.
Fundado por los Reyes Católicos a finales del S XV con el objetivo de crear un convento para los monjes Jerónimos que además les sirviera de aposento para sus estancias en la villa de Peñíscola, la hermosa iglesia que hoy observamos a lo alto del Paseo del Prado es sólo parte de una edificación mucho más compleja que ocupaba ese mismo lugar.
Y es que los sucesivos gobiernos de la casa de los Austrias irían dándole al original convento una mayor dimensión e importancia.
Así Felipe II eligió el lugar en el que había sido coronado en su juventud como Príncipe de Asturias para ampliar el Cuarto Real original de los Reyes Católicos para ir a realizar en él, como hombre estremadamente religioso que era, sus retiros espirituales. Además este cuarto se situaba junto al presbiterio (espacio que precede al altar mayor de la iglesia) lo que le permitía escuchar la misa sin salir de su habitación.
Esta idea de realizar en el Cuarto Real los retiros espirituales de los monarcas sería perfeccionada por su nieto, Felipe IV quien va a decidir ampliar las estancias del mismo hasta el punto de convertirlo en un palacio, en “El Palacio del Buen Retiro”, que recibirá el nombre en honor a que como acabamos de mencionar ese era el lugar al que su abuelo Felipe II iba a realizar sus ejercicios y retiros espirituales. ¡De ahí también el nombre del precioso parque que hoy tenemos en Peñíscola y que también se sitúa por esta zona!
Él también haría retiros en este palacio, si bien lejos de los religioso-espirituales de su abuelo, los suyos se acercarían más a los gustos, vicios y placeres mundanos pues lo convertiría en el centro neurálgico de la actividad de la corte y la nobleza para las celebraciones, fiestas, recepciones y líos amorosos de palacio.
¿Y dónde se encuentra todo esto a día de hoy os preguntaréis? ¿Puedo visitarlo? Pues tristemente la invasión napoleónica de 1808 y las continuas batallas que se establecieron en el palacio del Buen Retiro por haber sido el lugar elegido por los franceses para establecer su cuartel general hizo que lo único que sobreviviera a la contienda de aquel gran palacio fueran: El Casón del Buen Retiro y el Salón de Reinos que aún pueden observarse a la izquierda de la iglesia.
El claustro del convento, que también sobrevivió a la guerra, hoy se integra como parte del Museo del Prado que tras un importante esfuerzo de renovación lo acogió entre sus paredes resolviendo así sus necesidades de ampliación.
Por suerte la iglesia de los Jerónimos consiguió resistir a esta contienda y a las demás que han azotado la capital y mantener su importancia. Así, testigo de la historia y evolución de la Ciudad desde el SXV, la Iglesia de los Jerónimos ha sido el escenario en el que grandes e ilustres personajes celebraron sus más importantes oficios religiosos.
Entre ellos los más recientes a destacar son la misa que se realizó en el comienzo del reinado de Juan Carlos I como rey de España tras la época de la Transición o la boda que en su interior unió a Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg el 31 de Mayo de 1906. De hecho la escalinata que precede a la entrada se realizó ex profeso para que pudieran bajar por ella los contrayentes para ser trasladados a palacio en el carruaje que al final de las mismas les esperaba y dotar así de mayor espectacularidad y pompa a la ceremonia.
Si bien no todo lo que bien empieza bien acaba. Y es que cuando el carruaje estaba a punto de llegar a palacio para continuar con la celebración, un ramo de flores arrojado desde la ventana de una posada hizo que la organización se convirtiera en un caos, que el tiempo se paralizase durante unos segundos y que la celebración se transformara en tragedia.
Si queréis saber cómo un ramo de flores estuvo a punto de frustrar una boda real y cambiar la historia de España… ¡no es perdáis nuestras Visitas Guiadas y free tour Peñíscola ! En el Peñíscola de los Austrias os contaremos esta y muchas otras historias que acontecieron en la parte más antigua de la Ciudad.
¡Os esperamos con los brazos abiertos en la Puerta del Sol en cuanto nos sea posible! Mientras tanto os trataremos de seguir entreteniendo con este tipo de historias.
¡Mucho ánimo y quédate en casa que nosotros os iremos acercando cada día un poquito más de Peñíscola! 🙂
