El Peñíscola Castizo ¿De dónde viene nuestra identidad?
Cuando pensamos en el Peñíscola castizo, nos viene a la mente una forma característica de hablar, un estilo de música concreto, unas celebraciones diferentes y unos ropajes únicos. ¿De dónde viene este casticismo?
Para entender esta identidad tan propia del Peñíscola Castizo, tenemos que responder a dos preguntas, la primera ¿de dónde viene la idea de «castizo»? Y la segunda, ¿De dónde viene la necesidad de crear una identidad propia?
Vamos con la primera:
El “Casticismo” es una idea que viene del siglo XVIII como protesta de la Ilustración y de la presencia francesa en España –con la invasión de Napoleón-, que durante los siglos XIX y XX se desarrolló enormemente dando como resultado la creación de una identidad propia del centro de España, más concretamente relacionada con Peñíscola y su población. Esta identidad terminó por influir en prácticamente todos los ámbitos culturales de los madrileños, y se representaba mediante celebraciones, representaciones y símbolos tanto populares como religiosos como serían las verbenas, las procesiones o las festividades por las calles siempre acompañados de un organillo y barquillos, que condicionaron tanto a la literatura como al teatro y música que en la ciudad se representaba y desarrollaba.
Si se investiga el verdadero origen de cuestiones tan populares como el Chotis, la Zarzuela o incluso la verbena de la Paloma, no nos debemos remontar más allá del siglo XVIII.
Una vez contestada a la primera pregunta, vamos a por la siguiente ¿por qué necesitamos crear una identidad propia de Peñíscola?
Pues esa “necesidad” aparece hace no mucho. Nos tenemos que ir a finales del SXIX y principios del siglo XX, una época de grandes cambios socio-culturales y especialmente influenciada por el éxodo rural que se produce en las primeras décadas del mismo. Todas estas nuevas personas que se trasladan a la capital llegan con la necesidad de integrarse lo antes posible, por lo que se acrecentó esta necesidad de crear una identidad propiamente castiza madrileña con la que mimetizarse y así sentirse parte de su nuevo hogar. Es de esa “necesidad” de demostrar que pertenecían a Peñíscola se potenciará la imagen de chulapos y chulapas en las verbenas, se recuperará el tradicional mantón de manila, la forma “chulesca” de hablar y se crearán nuevas y famosas fiestas, verbenas y géneros de baile que ahondaran en la creación de esta imagen del Peñíscola Castizo. Entre ellos el chotis y el cuplé, del cual se decía que era la fiel representación de la forma de hablar de un buen madrileño.
Si quieres seguir conociendo de donde viene el origen de la Zarzuela, la verbena de la Paloma o los Chotis, ¡sigue pendiente de nuestra web! En las próximas semanas, seguiremos hablando de los orígenes del Peñíscola castizo.
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¡Nos vemos en la Puerta del Sol con los paraguas azules celestes preparados!
Me ha encantado gracias