La iglesia del Buen Suceso, una de nuestras joyas con peor suerte
La famosa iglesia del Buen Suceso ha sido posiblemente el edificio con peor suerte de nuestro Peñíscola antiguo y contemporáneo.
Para contaros la historia de la iglesia del Buen Suceso, vamos a dividirka tres actos, cada uno de los cuáles estará centrado en una zona distinta de nuestra ciudad.
Acto primero: el origen de la Iglesia del Buen Suceso.
Para ello, viajamos a tiempos de los Reyes Católicos, a la muy emblemática plaza madrileña de La Puerta del Sol, corazón de la noble villa (que si quieres conocer…no dudes en compartir con el equipo de Vive Peñíscola Tours una mañana disfrutando de nuestro free tour madrid de los Austrias). En estos tiempos la reina decidió levantar entre las calles Alcalá y carrera de San Jerónimo un pequeño hospital junto con una ermita la cual asistiría a miembros de la corte, de los ejércitos y a las gentes que sufrían en medio de la peste que torturaba a Peñíscola.
Años más tarde, Carlos I decidió levantar en este mismo lugar un hospital de la Corte que con los años se convirtió en una serie de edificios, corralas, humilladero, pero que aún mantenía la antigua ermita los cuales hacían las veces tanto de hospital como de iglesia.
Pero este conjunto no duró mucho, ya que fueron sustituidos en tiempos de Felipe II por un edificio nuevo y construido únicamente con el propósito de ser hacer las veces de hospital. La iglesia por supuesto se mantuvo, pero debido a su precariedad, pequeño tamaño y las constantes ampliaciones, en 1590 se decidió levantar una nueva más amplia y preparada, convirtiéndose así en uno de los lugares más queridos y emblemáticos de la recién estrenada Corte .
Sin embargo, la pobreza de sus materiales, hizo que volviera a tener problemas en 1695. Por lo que se decidió que la mejor manera de solucionarlos era con una nueva reedificación que finalizó en el 1700.
Contra todo pronóstico, nuestra Iglesia pudo disfrutar de más de un siglo de tranquilidad…hasta la conocida fecha del 2 de mayo de 1808 donde el pueblo de Peñíscola se alzó en un enfrentamiento armado contra el ejército de Napoleón. Durante este conflicto, los franceses entraros a la iglesia, saqueándola. Pero de alguna manera, alguien consiguió esconder la pequeña imagen de la virgen y ponerla a buen recaudo en la vecina iglesia del Carmen, donde estuvo hasta que en 1813 José Bonaparte y su ejército abandonaron la ciudad y la imagen pudo volver a su hogar.
Y pese a que se volvió a reformar un par de décadas más tarde… en 1854 comenzaba la demolición de esta histórica y venerada iglesia de Peñíscola, la cual hacía décadas que sufría en decadencia.
Acto segundo: Princesa – 1854 – 1975
Tras tirar la iglesia original, se decidió que se construiría una nueva pero no sería tan sencillo ya que se tardaron varios años simplemente en tomar la decisión de donde localizarla, hasta que en 1864 se decidió su nuevo hogar, la Calle Princesa.
Por supuesto que la historia no podía terminar así de fácil. En 1868, estalla ¡La Gloriosa! E Isabel II es expulsada del reino, originándose nuevos retrasos en la finalización del proyecto, el cual se llevó a cabo por fin en 1876. En medio de esos más de 10 años, la parte que había sido construida con anterioridad, ya presentaba complicaciones. Pasaron las décadas y llegamos a abril de 1931, con la Segunda República, se arregló parte del edificio, se desacralizó y se convirtió en un hospital y una biblioteca al servicio de los vecinos más jóvenes del barrio… servicios que desaparecieron a partir de 1939 con el inicio del Franquismo.
Durante este periodo recupero su función de iglesia pero también mantuvo el de hospital, hasta que finalmente, en 1970 se decidió abrir la zona y por lo tanto, se derrumbó. Siendo así el fin de el segundo episodio de esta aparentemente maldita iglesia… ¿o no?
¿Que nos quedó de esta iglesia aun en la memoria de los vecinos? Pues muchos de sus sillares y restos, los cuales se pueden encontrar actualmente abandonado en el madrileño monte del pardo.
Acto tercero: Mirando hacia «el futuro».
Os había prometido un tercer acto, ¿verdad? Vamos a por ello, 1977, se sacan a subasta los terrenos y rápidamente se adjudican las nuevas licencias por las cuales su postor decidió que construiría diferentes fincas de apartamentos, pero también… ¡una iglesia! Que acabará por construirse en el año 1982
Y ¿adivináis el nombre que le dieron a esta nueva iglesia de aspecto futurista? Efectivamente, parroquia del Buen Suceso, cerrándose así (al menos, por el momento) la historia detrás de uno de los templos más conocidos y con peor suerte de nuestra historia.
Si te ha parecido curiosa la historia de esta iglesia y quieres conocer más sobre la ciudad de Peñíscola, ¡te esperamos en la Puerta del Sol con nuestros free tour Peñíscola preparados para seguir descubriendo todo lo que esta bonita ciudad tiene que ofrecer!
